Reflexión sobre el cine palomitero

¿Habéis visto ya Origen, la nueva película de Christopher Nolan? Si no la habéis visto, no os preocupéis porque este post no va a destriparos nada. Este post ha sido escrito porque hay algunos/as que tildan al cine de Nolan de PALOMITERO. Palomitero… qué palabra. Creo que si lo buscas en el DRAE no encontrarás resultados, pero, en cualquier caso, es una palabra que no tiene nada que ver con las historias que Nolan cuenta en la pantalla. Seguid leyendo y me entenderéis.

Thriller, comedia, drama, acción, romance… podría tirarme todo el día enumerando géneros cinematográficos (parece que con cada estreno nace uno nuevo). Sin embargo, los tipos de películas pueden reducirse a tres perfectamente (sí, sólo tres [3]). Esto no lo digo yo, lo dice el señor Aristóteles.

Según él, para llegar conectar con un público masivo pueden adoptarse tres estrategias. Aristóteles decía que hay que apelar al ethos, pathos o al logos, para conseguir la atención del público y convencerlo de lo que uno dice. Las películas son una forma de comunicación de masas, luego también utilizan estas tres estrategias para conectar con la audiencia, resultando, así, los tres tipos de películas que adelantaba.

Antes de seguir hay que puntualizar que todas las películas apelan al ethos, pathos y logos en cierta manera, pero se diferencian en que unas dan más peso a uno de ellos que a los otros dos. De esta manera, el primer tipo de película que podemos encontrar es la que da más peso al ethos.

¿Pero qué es el maldito ethos, os estaréis preguntando? El ethos es la autoridad, credibilidad que la audiencia confiere al emisor del mensaje (en este caso, al director, productora, guionista de la película). Existen tres tipos de autoridad que la audiencia asocia al emisor. La resultante de la percepción del emisor ANTES, la de DURANTE y la de DESPUÉS de haber visto la película. De esta forma, las películas que se basan en el ethos conectan con la audiencia:

ANTES aprovechando la fama del director o alguien del equipo técnico/artístico para vendernos la moto de que vayamos a verla.

DURANTE no con una gran historia profunda y compleja, sino a través de un impecable uso de la técnica que…

TRAS LA PELÍCULA decantanta la balanza hacía un “me gusta” o un “la odio” entre las expectativas que generó en nosotros antes y lo que hemos podido ver.


Una clara película-ethos es Avatar. La campaña publicitaria se basaba en el lema “dirigida por James Cameron, autor de Terminator, Titanic etc.” y su historia era una simple copia de Pocahontas, pero estaba magistralmente dirigida y destilaba buena técnica por doquier (hasta ahora es la única película 3D que he podido soportar), por lo que dejaba buen sabor de boca al final. Otro ejemplo, sería Knight and day con Tom Cruise y Cameron Díaz, solo que la credibilidad del director y los actores (que eran la base del ethos de esta película) se fue al garete cuando el público vio los San Fermines en Sevilla.


Si subimos un escalón nos encontramos con las películas-pathos. El pathos equivale a los sentimientos, las emociones. Las películas que apelan al pathos son aquellas que conectan con la audiencia a través de los sentimientos. Estaremos todos de acuerdo en que esto implica una dificultad algo mayor que intentar convencer al espectador con “esta película es buena porque una anterior que hice era también buena”. Además, la intención principal de estas películas no suele ser la de entretener (como las anteriores, que podrían clasificarse como producto industrial empaquetado), por lo que resulta más difícil conseguir que el público decida entrar en una sala que proyecta una película-pathos. Por ejemplo, es más difícil que, a priori, una persona que va al cine para evadirse elija ver Crash (historias cruzadas, crítica social, personajes complejos…) antes que una película de acción.

Sin embargo, una vez que alguien elige ver una película de este tipo, el pathos se convierte en la estrategia más fácil para conectar con el público (más incluso que el ethos, que siempre pende de un finísimo hilo). Y es que los sentimientos de las personas son como resortes que saltan dentro de nosotros sin que nos demos cuenta y una vez que lo hacen, la película nos engulle. Puede que no haya historia sólida, pero si el director consigue que afloren nuestros sentimientos captará nuestra atención hasta el final sin gastar mucha energía.

Por eso, el drama es el género mejor tratado por la crítica cinematográfica. El drama se sirve una y otra vez del pathos para transmitirnos sus historias. A poco que esté bien contada y tenga un pequeño toque de calidad, caeremos rendidos a los pies del director. Gracias a apretar los resortes de los sentimientos nos tendrá en vilo durante dos horas sin que realicemos ningún esfuerzo mental. Es por eso también que es el tipo de películas que a más personas llegan, puesto que todas las personas sienten de forma involuntaria.

En el escalón más alto, encontramos a las películas-logos. El director que hace este tipo de películas escoge el camino más difícil para alcanzar la atención del espectador, puesto que su estrategia se basa en el uso de las ideas y la lógica para captar al público, es decir, en hacer pensar al espectador para mantenerlo enganchado. ¿Por qué es esto lo más difícil? Porque requiere una actividad CONSCIENTE por parte del público (no como en las películas-pathos que sentir es INCOSNCIENTE) y es bien sabido que la mayoría de la gente no está por la labor cuando entra en una sala de cine.

A menudo, este tipo de películas dan pie a un uso más creativo de los recursos audiovisuales. A través de símbolos y metáforas visuales transmiten esas ideas abstractas en las que se basa su modo de captar atención. Por ello, suelen ser bastante maltratadas por el público y la crítica. No suelen gustar porque no las entienden (no porque sean tontos, sino porque no van con la actitud necesaria para entender la película y, al no comprenderla, la rechazan) y porque ven el despliegue de recursos audiovisuales como gratuito al no captar la intención que hay detrás.

Empezamos el post hablando de Origen, que es un claro ejemplo de película-logos. Otras de este tipo son cualquiera de las películas de Nolan, Matrix, V de Vendetta y algunas películas de superhéroes como Batman que, bajo la corteza de historieta de acción/ciencia ficción, tratan de transmitir ciertas ideas abstractas y críticas bastante profundas. Esta intención suele ser obviada por una enorme parte del público y la crítica como consecuencia de la pasividad con la que se arrastran a la sala del cine. Esto alimenta un estereotipo de película vacía.

De esta forma, uno puede llegar a oír, que Origen es una película palomitera. A mi entender, una película palomitera es aquella que no exige ningún esfuerzo mental ni sentimental y que requiere del sujeto que coma palomitas para generar la actividad cerebral suficiente como para no dormirse en la butaca del cine. De esta manera, el único tipo de películas que podríamos decir que son palomiteras son las de la primera categoría: las películas-ethos. Esas que lo único que ofrecen es una lista de nombres famosos y un par de horas de divertimento (si están bien hechas). Sin duda, Origen en particular y el cine de Nolan en general no pertenecen a esta categoría y a quien piense lo contrario le recomiendo que se lea otra vez el post.

10 comentarios:

  1. Muy buena reflexión. Y muy interesante y sencilla la descripción sobre la técnica aristotélica. Si la película es Palomitera o no, quizás conteste esta tarde, pero es difícil que me guste tanto como Batman, jeje.

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  2. te va a gustar mucho más, ya lo verás.

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  3. Ayer vimos la película. No sé quién dijo que es palomitera... pero en absoluto lo es, partiendo de que mi idea de palomiteros son personas que van al cine a pasar el rato: reirse con una comedia romántica o una más o menos absurda, cine de acción de Jackie-Chan, Chuacheneguer o con muchos tiros y flipaciones, etc. Vamos, no a pensar ni a quebrarse la cabeza. Un ejemplo de palomitera, Britney Spears, que soltó la joyita: "Las películas de hoy en día son muy raras, te hacen pensar"

    Origen hace pensar, el espectador hace mucho más que comer palomitas...

    Buen post ;)

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  4. Muy buen post compañero!
    Para mi esta película si que puede ser paloitera. Y precisamente aquí está la gracia.
    Por un lado, el espectador que busque un gran entretenimiento pirotécnico plagado de caras guapas y no nos engañemos MUY TAQUILLERAS y con ganas de lucirse, encontrará en "Origen" un buen entretenimiento. Por otro lado, el espectador que busque la reflexión y la maestría formal del gran Nolan también se sentirá contento en su butaca.
    ¿No es eso genial? ¿Encontrar una película que puede tanto entretener como hacerte pensar? ¿No es genial el pensar que Nolan ha conseguido un filme con dos planos de lectura aparentemente imposibles de conciliar?

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  5. Gracias compi, por tu comentario.

    El problema es que una peli palomitera no es una peli que entretenga, porque, entonces, todas las pelis son palomiteras. ¿O es que a tí no te entretuvo Los puentes de madison? ¿Consideras que es palomitera? Si una película no te entetiene, estoy seguro de que no la verías.

    Decir que una peli es palomitera tiene un punto peyorativo que implica que es vacía que no tiene fondo que es una peli-producto-empaquetado. Aspecto del que filmes como Origen carecen por completo.

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  6. Palomitera = espectaculo comercial para merendarse la taquilla

    Origen es un claro ejemplo, bueno, pero claro.

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  7. Creo que Origen va más allá de lo comercial. Al post me remito.

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  8. Entonces (y perdón por ser tan pesado :))no me gasto 7,5 millones de dólares (está documentado) en Leonardo di Caprio.
    Es palomitera, pero además mucho más.

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  9. No pasa nada, pesados somos todos jajajajajaa

    ¿qué tiene que ver lo que te gastes en un actor? todas las películas buscan meter alguna estrella para dar valor añadido a la cinta. No tiene nada que ver con que una peli sea comercial o no.

    Es que hasta en el cine independiente no te dan luz verde a menos que consigas a alguien más o menos conocido para tu película que sirva de efecto llamada.

    Una película comercial es eso, la que tiene como objetivo vender, ni una pretensión más y Origen como va más allá y va taaaaaaaaaan más allá que jamás la calificaría como comercial.

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  10. En fin,,, ¿por qué no puede ser las dos cosas?
    Dame un ejemplo de película indi con actorazos supercotizados de verdad (no a lo estoy en horas bajas y bajo mi cache y de paso me llevo un oscar)

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