heroes: la eterna promesa

Heroes afronta 2010 bajo el duro peso de unos datos de audiencia cada vez más desfavorables. La NBC vigilará con microscopio la evolución de la serie del mítico Hiro Nakamura, ya que ha ido de mal en peor desde su estreno en 2006. Este hecho ha provocado que Tim Kring, el creador, haya tenido que disculparse con los aficionados en repetidas ocasiones, según él, por la deficiente calidad de la serie. Pero, ¿es esa la verdadera razón del declive de Heroes? ¿Por qué no termina de enganchar?




Este gráfico no refleja la tasa de empleo en España (aunque bien podría serlo), sino la evolución de la audiencia de Heroes en EE.UU. Como decía antes, los directivos de la NBC habrán tenido que pensarse mucho la no cancelación de la serie viendo esta progresiva y desesperanzadora caída de audiencia. Hay que decir que no se trata de la única de su estilo que adolece del mal de una audiencia poco fiel. La archifamosa serie de Lost (Perdidos) también ha tenido que resignarse a perder seguidores temporada tras temporada.

Pero atención, porque estos son solamente los datos de audiencia legal, de personas que siguen las series por televisión. Y es que resulta, que a través de la vía de internet y las descargas ilegales, Heroes o Lost arrasan. ¿Será por esto por lo que se salvan de salir de la parrilla?

Lo que parece estar claro es que series del estilo de Heroes se desinflan muy rápidadamente al salir al aire. Hablamos de series cuyos capítulos están conectados fuertemente por un hilo argumental que va construyéndose poco a poco y que requieren de la concentración del espectador para poder seguir la multitud de tramas que intervienen en ellas. Los creadores de Heroes prometieron que no iba a ocurrirles lo mismo que a Lost (pérdida progresiva de audiencia), porque la serie tenía estructura de cómic. Sin embargo, ha quedado demostrado que da igual la estructura de la serie, mientras el espectador medio de televisión no tenga intención de poner un poco de su parte para seguir la serie hasta su resolución. Otro tipo de contenidos como CSI no paran de arrasar, y es que sus capítulos no requieren un seguimiento continuo de la serie y sus tramas no implican una participación mental activa del espectador.

Ante este panorama, los directivos de las cadenas de televisión tienen dos opciones. O bien relegar las series con contenido elaborado (véase Heroes, Lost, Mad Men...) a los canales de pago, o bien seguir apostando cada año un poquito por ellas para ir educando al espectador medio, de manera que se acostumbre a contenidos que le exijan un poco de capacidad de abstracción. A ello ayudan estrategias como la de Cuatro, que está emitiendo las 5 temporadas de Lost prácticamente seguidas hasta llegar al estreno de la última. Ya que, el hecho de que los episodios estén separados por 7 largos días de espera y partidos por tediosos cortes publicitarios, influye mucho en que la gente se descuelge de las series o decida descargárselas ilegalmente de internet.